Raquel es mamá de 3 niños (ya no tan niños), esposa de José y es mi hermana mayor.
Raquel es, y siempre fue, hermosa. Si tengo que empezar a contarles su historia, no puedo no hacer hincapié en su belleza. De bebé, de nena más grande, de adolescente, de mujer adulta, son esas personas que todos se dan vuelta para mirar en cuanto entra. Pero como solo su belleza no la define, te cuento que Raquel tiene una personalidad muy especial. Ella es una mujer fuerte.
Mi hermana es la primera de la familia y, como es normal en los primeros hijos/nietos, Raquel recibió muuuucho amor. A sus 3 años nació Peie, el varón, y perdió el trono pero ganó un aliado. Si bien, esta parte de la historia se las cuento de oído, sé que pasaron una infancia muy linda. Viajaron mucho, a causa de un padre capitán, y también disfrutaron a lo grande de los abuelos. Viajar por el mundo, desde chiquitos, le dió una mirada particular ante la vida. Hizo amigos en los barcos y en los puertos, como por ejemplo en la India.
Raquel fue a colegios muy buenos y algo acartonados … pero ninguuuuuno logró domar a la fiera. Ella siempre tuvo ganas de ver el mundo con sus propios ojos, y que alguien le cuente la historia, le parecía demasiado aburrido, pudiendo salir a vivirla ella misma. Raquel es testaruda pero con una garra increíble. Ella tiene la fuerza de mil caballos y siempre, siempre va para adelante. Raca es resiliente, artesana de su propia vida.
Mi hermana fue siempre mi ejemplo, la persona que más admiré de toooodo el mundo. Ella me enseñó las cosas más importantes de la vida, y sus propios tropiezos, servían de guía para ambas. Desde que soy chiquita que quiero tener sus rulos, sus ojos, su inteligencia, su ropa, hasta quería que sea ella quien me busque del colegio todos los días (nunca nos coincidían los horarios). Ella siempre encontraba el tiempo para mi, y me cuidaba, y hasta me animaba los cumpleaños con su amiga (mi otra idlade la infancia). Siempre fue tan buena conmigo, que hasta me regaló ser la primera en ver dos rayitas en su test de embarazo y me convirtió en tía de 3 seres hermosos.
Pero todo esto que leyeron hasta aquí, aún no la define por completo... Y es que mi hermana tiene un don. Si, un don! Raca enseña. Y verán, enseñar a otras personas, cualquier disciplina, cualquier cosa, es un don si viene desde el corazón. Y este es el caso. Raquel vive enseñando, como lo hizo conmigo desde chiquita, no solo inglés o crochet, sino poniendo su amor para enseñar a cada uno de forma personalizada. Escuchando, analizando, tratando de ver más allá, buscando diferentes herramientas... y es que enseñar es un verbo que hace referencia a uno de los actos más importantes que puede realizar el ser humano.
Esta es Raquel. Esta es mi hermana.
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