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#miprimerproyectocrochet Aprendé Crochet, tejiendo! Seguí los tutoriales uno a uno con esta guía!

¡Hola comunicad artesana! Estoy emocionada de presentarles nuestro proyecto #miprimerproyectocrochet. Aquí vamos a aprender a tejer un cárdigan y un sweater juntos, paso a paso. Este es un curso completamente gratuito que podrán seguir tanto en mi canal de YouTube como en el blog. La idea es enseñarte desde cero, desde el primer nudo hasta el bloqueo. El objetivo de este proyecto es que puedan tejer su propio sweater cerrado o cárdigan abierto, con explicaciones detalladas y amigables para todos los niveles de experiencia en crochet. Si sos principiante, es importante que practiques con el primer video: El ABC del proyecto. Practicá rehaciendo estos puntos, una y otra vez hasta que te sientas confiada. ¿Por qué es tan fácil? Porque solo necesitamos dominar dos puntos de crochet básicos, los cuales aprenderemos en el primer tutorial. Además, cubriremos cómo hacer el punto inicial, la cadena de base, disminuciones, aumentos, y técnicas de costura. En el segundo tutorial, trabajaremos en

ELEGÍ SER FELIZ

 Cuentos de mujer a mujer - cuentos para el alma


Hubo un momento en mi vida, un punto de quiebre fundamental, en el cual tuve que tomar una decisión drástica.

Creo que muchos, como yo, buscamos ser libres. Libres de pensamiento, libre de categorizaciones, de protocolos, de libros que nos digan cómo ser y qué es correcto hacer a cada paso. Muchos de nosotros hemos sido rebeldes con o sin causa en nuestra adolescencia, y después nos pasó la vida por encima. Más o menos logramos encajar en el sistema y nos hicimos una vida aceptablemente decente.

En lo personal, logré sostenerme en mi profesión, lo cual me daba energía suficiente para sostener la foto de la familia feliz, la mujer maravilla, la chica diez en todo. No creo que alguien lo haya creído, y de hecho, pronto colapsó mi vida completa. Adiós Príncipe Azul, media naranja, adiós educar hijos perfectos, con todos los implementos de tecnología que garantizaban su felicidad y certificaban mi éxito como madre, profesional, bella y joven… muy joven!

Mis años mozos pasaron por delante de mi y mientras se despedían me pregunté a mi misma dónde había quedado esa “yo” tan pujante y rebelde, que con una mano sostenía al mundo, y con la otra se maquillaba para que la vieran hermosa.

Me costó unos cuantos años poder armar el rompe cabeza de lo que yo había deseado ser. Comprendí que nunca había podido imaginarme a mi misma rozando los cuarenta, porque mi vida, a esa edad, sería el famoso “y vivieron felices por siempre.”

El camino a mí misma fue muy difícil y largo. Fueron varios años durante los cuales me vi enfrentada con dragones del pasado, los fantasmas de mis padres, zombies del machismo y tirano saurios de deudas y vaya uno a saber contra cuantas legiones más combatí. Hasta que finalmente comprendí que no iba a haber final en esa guerra a menos que yo tomase una decisión drástica.

Una decisión que todos podemos tomar; una decisión que sólo se toma en el mismísimo interior de nosotros mismos. Decidí ser feliz. Y fue tan fácil como eso. Y tan difícil como comprender que yo podía. Hace siete años atrás no tenía idea que la felicidad plena era una decisión que debía tomar yo misma. La guerra no iba a terminar hasta que yo no me viera como otra cosa que no fuera una guerrera. Y el campo de batalla no iba a prosperar como bosque al menos que yo me transformara en las raíces de esos árboles. Y la artista que le pintó un hermosísimo sol.

Todos podemos llegar. No hay una fuente oculta de la cual debemos beber. No es necesario envenenar princesas con manzanas, ni quemar todas las ruecas. Solo es un camino. Sin glamour, sin marquesina ni portero. Es un simple y generalmente tenebroso camino que se abre cuando pongo mi atención en mi interior. O dicho de otro modo, solo hace falta orientar el tercer ojo hacia adentro, y así inicia el camino… en la entrada hay un folleto pegado que dice: MEDITACIÓN ZEN y todos podemos entrar por ahí.


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